En contexto de pérdida, dolor, violencia, injusticia y vulneración de sus derechos, ellas enfrentan sus días contenidas por el personal técnico de la institución, cuidadoras, preceptoras y un sistema judicial que tiene enormes desafíos para escucharlas. Las adolescentes que se encuentran alojadas en dispositivos de cuidados alternativos, en su mayoría, tienen vulnerado su derecho de acceso a la información. Este derecho debería ser uno de los derechos fundamentales para garantizarse en los contextos de cuidado institucional, el cual permite a las adolescentes comprender su situación, los recursos disponibles y las decisiones que se toman en su nombre. Sin embargo, en muchos casos, este derecho no se respeta adecuadamente, lo que genera una sensación de desamparo, desconfianza y una falta de autonomía en un momento crucial de sus vidas. También, es importante considerar la cantidad de tiempo que las adolescentes deben permanecer en estos dispositivos, pudiendo generar en su estadía prolongada consecuencias tanto emocionales como sociales.