Sin embargo, este año el orgullo LGBTIQ+ se celebra en un contexto particularmente adverso. El mundo está experimentando un preocupante retroceso en materia de derechos fundamentales, especialmente para las personas trans, migrantes y refugiadas. Países que antes se consideraban bastiones de libertad están implementando políticas que criminalizan la existencia misma de estas comunidades y las excluyen de los espacios de participación ciudadana.