“Día nacional del migrante”: Historias migrantes en la Provincia de Jujuy

Cada 4 de septiembre1, en Argentina, se conmemora el “Día nacional del migrante”, desde el Área de Migraciones y DDHH de ANDHES resaltamos la importancia de generar un espacio de escucha activa, reflexión dando lugar a sus protagonistas. En esta nota, Fabio y Neida comparten sus historias de vida, su camino, desafíos y aprendizajes desde su llegada a la provincia de Jujuy.

Acompañar desde el territorio es una tarea invaluable en este contexto, Ester, descendiente de bolivianos y trabajadora en la organización ATD (Asamblea, Trabajo y Dignidad) nos cuenta acerca del apoyo que brindan a la comunidad migrante en el Barrio de Alto Comedero.

La decisión de migrar

Tomar la decisión de migrar no es algo sencillo. Fue la búsqueda de nuevas oportunidades y un futuro mejor lo que les motivó a salir de sus países de origen. Neida llegó desde Venezuela hace aproximadamente 12 años. Fabio migró desde Colombia hace 15 años, transitando y residiendo en diferentes países en búsqueda de tranquilidad y  estabilidad.  

“Una de las principales razones de emigrar es el trabajo. Soy periodista licenciada en comunicación”, relata Neida. “También fue por esos años 2012-2013, muy acentuada la polarización en Venezuela, y la  situación económica.”

Fabio resaltó por su parte, "En Colombia yo estaba viviendo en Cali-Valle del Cauca, yo allá trabajaba como profesor militar. Y a la vez, ejercía el cargo de psicólogo. Uno necesita  estar tranquilo, y prácticamente pues vivir bien. En el país de uno hay muchos problemas internos, por la guerrilla, por los paramilitares.”

Las palabras de Neida y Fabio revelan que la migración no es una decisión tomada a la ligera, sino una respuesta a contextos de crisis que vulneran derechos fundamentales. En ambos casos, el desplazamiento fue impulsado por factores estructurales: la polarización política, la violencia armada, la precarización laboral y la falta de garantías para una vida digna.

Migrar, en este sentido, no es solo buscar mejores condiciones de vida: es resistir, reconstruirse y apostar por un futuro posible.


Un camino desafiante

El tránsito migratorio es un proceso que muchas veces está invisibilizado, puede llevar días, meses o inclusive años llegar a un lugar en el cual quedarse. Es complejo puesto que las personas se enfrentan a diversos peligros, violencia, problemas económicos entre otros obstáculos. Al mismo tiempo, es un periodo de aprendizajes, de probar y errar hasta hallar un sitio definitivo.

Fabio comenta que antes de llegar a Jujuy residió en varios países de la región: “Ecuador se convirtió en un país muy conflictivo, con problemas de violencia, drogas y armas. Perú ha sido un lugar complicado para convivir. En cambio Bolivia ha sido un país muy tranquilo y pasivo. Más estable”

Neida recuerda que el desafío fue otro, dejar su familia para construir otra “Cuando les dije que ya me venía o que quería formar familia aquí, me dijeron: “Bueno, que le vaya bien y si no, ya sabes que Usted tiene aquí a su familia." Mi esposo y yo tuvimos una relación a distancia, apostamos y nos arriesgamos a estar juntos. Su familia también se  preguntaba:  "¿Cómo si no la conoce? ¿Cómo se van a casar? Y así fue, mis padres igual, ¿cómo te vas a ir?...” Aquí estamos ya 12 años con dos niños, creciendo y aprendiendo todos los días.


Transmitir cultura: sinónimo de identidad

Tras migrar muchas personas mantienen viva su cultura e identidad de diferentes maneras, al mismo tiempo ello representa una oportunidad para compartir con otres y mantener vivas sus tradiciones.

Fabio sueña con abrir un restaurante para compartir los sabores de Colombia: Quiero vender comida colombiana: bandeja paisa, sancocho, empanadas. Varios argentinos me dicen que les gusta mucho nuestra comida, y yo quiero que cuando se sienten en el restaurante se sientan como si estuvieran en Colombia disfrutando una comida bien sabrosa. Así comparto con todos los argentinos.”

Por su parte Neida nos explica que para ella identidad también es sinónimo de resistencia, es un hilo de memoria: “Soy indígena wayuu, nuestro territorio es la península de la Guajira, eso es frontera Colombia-Venezuela. El pueblo indígena wayuu es uno de los pueblos indígenas más numerosos. Mantenemos nuestra costumbre, nuestra identidad a través de la oralidad, la escritura. Aquí hablo wayuunaiki, algunas palabras con mis niños y  la abuela cuando los saluda desde Maracaibo…”

Transmite cultura a través de la danza, la vestimenta y la comida: “Hemos compartido nuestra danza en las escuelas, en sus actos culturales y el Día de la Diversidad Cultural. También preparé arepas para que sus compañeros de quinto grado comieran, su maestra encantada. Fue la  primera vez que probaban la arepa venezolana y eso, es parte de la cultura, de la interculturalidad y lo que es la identidad de mis hijos”

La preparación de arepas en la escuela, los bailes compartidos, el sueño de un restaurante colombiano: todo esto revela que la interculturalidad no es un concepto abstracto, sino una práctica cotidiana que enriquece a la comunidad de acogida.


El arraigo a jujuy

La integración y adaptación en Argentina,  en especial el noroeste, representa un gran desafío para quienes provienen de otros países. Sin embargo, es gratificante para las personas migrantes encontrar finalmente un lugar y una comunidad que les reciba. Fabio esperaba llegar a un lugar tranquilo, donde exista armonía comunitaria, agrega: “La gente me ha recibido muy bien acá, y  estoy demasiado amañado. Es el sitio ideal para mí, me gustó muchísimo.”

Para Neida toda esta experiencia implicó un gran aprendizaje: “Yo siento que he aprendido mucho, lo que es el ser migrante y tener la mente abierta porque vengo del Caribe a vivir en la Puna con un clima con temperaturas bajo cero. “

Actualmente trabaja en una radio local y en un diario digital en la localidad de Abra Pampa, lo que le permitió ejercer su profesión y también crecer en su carrera docente: “Desde el 2016 hasta ahora la comunicación me ha abierto muchas puertas. Incluso tuve la oportunidad de conocer a mi esposo haciendo comunicación.

Ambos se encuentran arraigados en Jujuy, logran transmitir a través de sus palabras un gran sentido de pertenencia.


El aporte de quienes acompañan

Los espacios de escucha y el acompañamiento en el territorio son esenciales para el fortalecimiento de redes y la promoción de derechos. Ester es descendiente de migrantes bolivianos y es referente de la organización social ATD (Asamblea, Trabajo y Dignidad). En su labor cotidiana brinda orientación para la regularización migratoria  y el acceso a derechos básicos como la salud y la educación. 

En el marco del trabajo de la organización y a través de la Biblioteca de Niños Pájaros, Ester logró identificar que “Muchos hermanos bolivianos, tenían problemas, cada vez que teníamos asamblea, algunos planteaban sus problemáticas. Entonces, por esa misma razón yo me involucre para tratar de ayudarlos en cuestión de papeles…”.

Si bien trabaja en la temática hace más de 7 años, durante este último tiempo y a raíz de la reforma migratoria dispuesta por Javier Milei reconoce que “...ahora se disponen muchas trabas, muchas exigencias..” destacando sobre todo obstáculos para el acceso a la salud no solo en los hospitales sino también en los dispositivos de atención primaria de la salud.

Su mensaje respecto al aporte de las personas migrantes es claro: “ellos siempre nos traen enseñanzas… son muy trabajadores…” Recuerda el aporte realizado por un grupo de personas migrantes sobre el cuidado de ovejas y el trabajo de la tierra. Parte de su trabajo está dirigido a contrarrestar los prejuicios y mensajes de odio que escucha constantemente, explica que las personas migrantes no cuentan con ningún tipo de privilegio, y que el progreso en muchos casos está vinculado con el sacrificio y el trabajo arduo.


Un mensaje para compartir

Desde su experiencia Fabio recomienda a quienes están pensando en dar el paso y migrar, que se preparen: “les diría que no salgan de su país si no saben un arte o no saben hacer algo para que se ganen el pan del día. Y que estén preparados  para afrontar una nueva realidad en el exterior, es decir, fuera de sus países de origen.”

Neida trae una reflexión entorno a las expectativas hacia la comunidad de acogida, haciendo referencia a la importancia de escuchar con la mente abierta, comprender que es compleja la decisión de migrar: “A veces se comenta desde la comodidad de un celular o a través de la comodidad de estar del otro lado de las redes sociales. Muchas veces no saben la realidad que vive el migrante, no saben por qué salió.  Para mi lo importante es tener la mente abierta, poder preguntar al otro y no dejarse llevar. Probar cosas nuevas. Salir de la zona de confort, te hace ver otra realidad, conocer otras personas, otras culturas y eso te permite a ti crecer también.”



  1.  El 4 de septiembre es la fecha en la que por Decreto N° 21.430/1949 Juan Domingo Perón establece el día del migrante, pone en valor el aporte social, cultural y económico realizado a la nación por las personas migrantes.
  2. La polarización venezolana no puede entenderse sin considerar la profunda guerra entre el gobierno y los medios tradicionales.
  3. Amañado/a es un término utilizado en colombia que significa sentirse cómodo/a, adaptado/a o contento/a en un lugar o situación.

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