Planteamos una reflexión crítica y desde los territorios frente a la modificación de la denominación del feriado del 12 de Octubre como “Día de la Raza”. Lejos de ser una modificación sutil o ingenua, es una acción enmarcada en un plan sistemático del gobierno nacional de atacar y establecer en el sentido común de la ciudadanía argentina un enemigo interno: el indígena. Esto tiene consecuencias directas en los cuerpos y territorios de quienes habitamos en las Comunidades Indígenas vinculadas al despojo y la inseguridad jurídica. Todo esto avalado y motorizado por los Poderes del Estado, en particular el poder judicial que avala esta violencia estatal sistemática, en connivencia con las empresas transnacionales que operan en los territorios. Por último buscamos plantear qué nos puede ofrecer el discurso legalista y qué podemos reivindicar desde los territorios para seguir resistiendo.