La comunidad indígena Cueva del Inca se encuentra ubicada en el departamento de Tilcara y lleva casi veinte años de lucha y resistencia frente al interés de avance inmobiliario en expansión por parte del Hotel Canto del Viento cuyos dueños son la familia Mendoza. Las familias vienen aguantando diferentes situaciones de atropellos, denuncias y medidas cautelares en detrimentos de sus condiciones mínimas de salubridad, ataques, despojos y agresiones por parte de no sólo de los dueños de este hotel turístico sino que además de la policía local, juez de paz, jueces y fiscales a cargo que lejos de garantizar sus derechos como pueblos preexistentes al Estado nacional se encargan de defender y resguardar al sector empresarial y a los intereses económicos asociados(6). La comunidad ha resistido en tiempos de pandemia cumpliendo con una medida cautelar injusta de “no innovar” por la que se encontraban imposibilitados de construir y ampliar sus viviendas, llegando muchas familias a vivir en serias condiciones de hacinamiento. Durante los años de pandemia, esta medida les imposibilitó incluso la conexión del servicio de agua potable para la higiene y evitar el contagio y la propagación del virus. Los niños y las niñas no podían acceder a sus clases virtuales ya que muchas familias no contaban con electricidad domiciliaria ni conexión de Wifi.