En septiembre de 2015, A.D. fue torturado en la comisaría de Tafí Viejo por el policía Alfredo Jiménez mientras otro efectivo, Omar González, filmaba. El video fue viralizado. Casi ocho años después, la Cámara Penal Conclusional III resolvió aceptar la solicitud de juicio abreviado y condenar a los dos policías imputados a la pena de un año de prisión de ejecución  condicional y dos años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por el delito de vejaciones, privación abusiva de la libertad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Andhes asumió el rol de querellantes en representación de la víctima (A.D.) y rechazó la decisión del Tribunal. 

El juicio no se llevó a cabo por el acuerdo realizado entre la Fiscal de Cámara Penal Conclusional de la 1era Nominación y la defensa de los policías imputados.

La organización de derechos humanos se opuso a la decisión de la Fiscalía y solicitaron que la víctima pueda ejercer su derecho de ser escuchada. “Manifestamos nuestra preocupación por lo resuelto y denunciamos que la víctima fue sospechosamente detenida el pasado fin de semana por 48 horas, aduciendo el personal policial una supuesta infracción a la inconstitucional ley de contravenciones policiales”, expresó Emilio Guagnini, querellante en representación por Andhes .

Esta práctica se asemeja a la utilizada en la causa de Luis Espinoza, donde 24 horas luego de las condenas a los responsables de su asesinato la policía allanó la vivienda de su familia.

Finalmente, desde Andhes señalamos que la provincia se encuentra en un estado de alerta por lo que consideran un recrudecimiento de la brutalidad policial, con casos registrados de graves hechos de torturas y vejaciones en dependencias policiales y principalmente por el aval policial recibido por la Corte Suprema en los fallos de las causas de Facundo Ferreira y Miguel Reyes Perez.