En Tucumán, la violencia policial escaló a niveles alarmantes en los últimos meses. Desde agosto de 2024 hay un aumento de megaoperativos con detenciones masivas, atravesados por graves irregularidades: cobros ilegales para liberar personas, incomunicación de lxs detenidxs y obstáculos para acceder a una defensa legal. Esta situación profundiza la vulnerabilidad de quienes viven en los barrios populares, sometidos a un control social desproporcionado y constante.