En su recorrido, encontró en colectivos como Doncel, Guía Egreso y espacios de voluntariado un modo de transformar el dolor en acompañamiento, tejiendo redes de apoyo y escucha. Su voz es también la de una generación que levanta la mirada, que se organiza y que demuestra que con confianza y solidaridad es posible construir otro futuro.