Ponencia en la Jornada "Universidad y Pedagogía de la Memoria"

Luciana Yepez, Directora institucional de ANDHES reflexiona la importancia de los testimonios y de la presencia de jóvenes en los juicios por crímenes del terrorismo de Estado en su ponencia para esta jornada universitaria.

Desde hace un tiempo el recorrido de la organización en la temática Memoria, Verdad y Justicia nos encuentra en una articulación potente entre la Facultad de Filosofía y Letras, la Secretaría Académica y la Secretaría de Género, Diversidades y Derechos Humanos de la UNT. 

En los preparativos de estas palabras y reflexionando en torno al contexto en el que realizamos esta jornada, es realmente un gusto encontrarnos hoy acá. Es también un refugio, un refugio entre el aturdimiento y la impotencia de este tiempo. Estar aquí junto a ustedes, transitar los distintos momentos de esta jornada y escuchar y vivenciar el hacer memoria, habilitando y dejando quizás efectos/cosas que seguir pensando colectivamente, son refugios. 

Andhes es una organización de Derechos Humanos y Estudios Sociales del Noa. Nace en 2001 en plena crisis económica, social, institucional, política y generacional. Ante el descreimiento y la despolítización como correlato del Terrorismo de Estado y el neoliberalismo más cruel, un grupo de estudiantes se proponía construir una agenda de incidencia y defensa de los Derechos Humanos. 

Y todo esto no queda lejano en el tiempo. Nos venimos preguntando qué sucede con los procesos de transmisión de nuestra historia reciente y en este sentido quizás tengamos que seguir narrando y reconstruyendo, además de la Dictadura,  el 2001 en un diálogo intergeneracional y productivo. Diálogo del que me siento parte ya que nací en democracia y en esos años tuve mi infancia. 

En ello, recordar que Bussi gobernaba la provincia de Tucumán y que las leyes de obediencia debida y punto final se encontraban vigentes. En ese marco, el “Nunca Más” fue una consigna, una exhortación, un horizonte desde donde el área de Memoria en andhes se constituyó y participamos como querellantes en el incipiente proceso de justicia que reiniciaba en Argentina 30 años después. Entonces, es importante preguntarles a quienes inician sus estudios aquí: ¿Conocen el 2001? ¿En qué año nacieron? ¿En qué crisis?

Transitar este camino, nos permitió pensar en clave política la memoria y reconocer que el debate y lo sucedido en los juicios tenía que ser parte de toda la sociedad, en una batalla simbólica y cultural, traspasando las salas de audiencias. ¿Trabajaron en sus escuelas/colegios secundarios las temáticas de memoria?  ¿Hubo desaparecidos en su escuela? ¿Qué postura tomaba o podía tomar la institución en ese tiempo? ¿Saben que en la UNT y en particular en esta Facultad hubo estudiantes desaparecidos?

 Es así que iniciamos un proceso que cuenta con algunas claves: 


  1. Pedagogía de la memoria como perspectiva y fundamento


Hemos decidido realizar una alianza fuerte desde lo teórico y práctico con la pedagogía, con una pedagogía crítica, porque la entendemos como herramienta política de transformación en el campo educativo en general, el cual se encuentra atravesado por disputas de sentidos y poder, terreno conflictivo e ideológico, donde también se desarrolla el proceso de construcción de la Memoria, Verdad y Justicia. 

También porque es importante reconocer y transmitir en las instituciones educativas, en pos de fortalecer la política educativa en memoria, que los temas vinculados a la memoria y la identidad deben ser tratados en todos los niveles educativos, respetando las necesidades, las posibilidades y las características que asume el trabajo en cada edad, reconociendo al niño como sujeto de derecho. 

Y en esta misma línea, porque también al nivel del currículum vivido, es necesario reconocer que estos temas nos interpelan como docentes, y por lo tanto, resulta necesario explicitar y develar las valoraciones y las representaciones personales y sociales que nos atraviesan. Porque ese conjunto de representaciones sustenta y configura nuestras intervenciones frente al aula, por lo cual la revisión de las prácticas cotidianas en las instituciones requiere también reconsiderarlas críticamente. 

En cuarto lugar, porque la pedagogía de la memoria nos interpela para seguir construyendo y recreando la memoria, en las aulas y con las nuevas generaciones; atendiendo la cuestión de la brecha generacional que hace creer que el Terrorismo de Estado quedó lejano en el tiempo. Por lo contrario, sigue siendo necesario resignificar el Nunca Más por todos y todas, y particularmente por estudiantes que miran los aberrantes hechos que ocurrieron en nuestro país a los ojos de la actualidad, de sus realidades y de las problemáticas que los atraviesan; sigue siendo importante para encontrar nietos y nietas que faltan, y para que NNyA puedan gozar su derecho a la identidad y todos los derechos. 

Y en quinto lugar, porque la enseñanza de los temas vinculados al horror que las sociedades fueron capaces de producir, requiere de una pedagogía específica, ya que de alguna manera estamos frente a lo que algunos autores llaman la “enseñanza de lo inenseñable”. Y como esta tarea nos pone frente a una herida social que aún sigue abierta y muchos de sus responsables están siendo juzgados en este mismo momento; además de tener que enfrentar y argumentar en contra de discursos que al día de hoy reivindican o justifican el horror y/o lo simplifican, o niegan. 


  1. Proyecto Las Escuelas Dicen Nunca Más. Capacitación Docente y Jóvenes 


Esta perspectiva se tradujo en un proyecto con líneas de acción que incluye a docentes y estudiantes del Nivel Secundario, para trabajar la memoria en las escuelas acortando las brechas generacionales y motivando procesos participativos. Por eso, no resulta casual el nombre de las Escuelas dicen Nunca Más. Las escuelas de hoy, las juventudes y sus prácticas en relación a un Nunca Más producido y resignificado en el hoy. Esto implicó identificar, por un lado,  a los y las docentes como actores claves de este proceso en las instituciones y en las aulas y, por otra lado, a los y las estudiantes como sujetos de derecho protagonistas de su tiempo, herederos de un legado a transmitir. Es decir, es parte de este proyecto la formación docente continua en Derechos Humanos y el fortalecimiento de jóvenes desde la participación estudiantil en diálogo con las discusiones actuales de Derechos Humanos. 

Son preguntas que motivaron este proyecto y que hoy se reactualizan  ¿Qué interpela hoy a los y las jóvenes? ¿Qué historia conocen? ¿Imaginan y desean esta u otras realidades? ¿Cuáles son los espacios institucionales y concretos de participación y expresión de jóvenes y adolescentes que las instituciones promueven? ¿Qué experiencias formativas tienen lugar en las escuelas secundarias para la formación de ciudadanía? 


  1. Cuaderno Didáctico Las Escuelas Dicen Nunca Más y Publicación Edición Humanitas Facultad de Filosofía y Letras.


Entendiendo que la pedagogía de la memoria recupera el qué enseñar y en un entrecruzamiento necesario el cómo enseñar ya sea desde lo transversal o en espacios curriculares específicos, apostamos a las lecturas situadas y las producciones realizadas en Tucumán y desde Andhes en particular, como nuevos recursos y modos creativos de trabajar memoria en el aula. De este modo, produjimos un material para la enseñanza de la memoria que recupera y capitaliza estas producciones, los talleres implementados con Centros de Estudiantes, los diálogos con jóvenes e inquietudes como así también las voces de docentes. Se trata del cuaderno didáctico, pedagógico y político denominado “Las escuelas dicen Nunca Más” con desarrollos conceptuales y propuestas de implementación en el aula de las diferentes temáticas que hacen a la Memoria, Verdad y Justicia. Podríamos preguntarnos ¿qué es lo valioso y/o novedoso que tiene este material? y desde nuestro lugar, entendemos que es una producción propia y local permitiéndonos contar con información, recursos y lecturas no tan conocidas -por lo menos en el ámbito escolar- dando cuenta lo que significó el Operativo Independencia y la Dictadura en la provincia, reconociendo allí una dimensión y conceptualización más amplia: el Terrorismo de Estado. Y de esto se trata la dimensión local de la memoria.  

Este cuaderno tiene una dinámica móvil, la idea de seguir construyéndose a través de las nuevas experiencias como la que ahora relataré. Y no es menor mencionar que nos encontramos a dos años de su lanzamiento con la Editorial Humanitas de esta Facultad, encontrándose disponible en la página para descarga gratuita. 

Es como se ha mencionado por parte de la Dra. Acevedo del Departamento de Publicaciones cuando describe el cuaderno didáctico: multiplicidad de discursos: los de Eduardo Galeano, los discursos periodísticos, los sitios web, los testimonios, las declaraciones, canciones, cartas, filmes, novelas, entrevistas, relatos personales, crónicas, microrrelatos, y también el análisis de las noticias fraguadas, la consulta al Diario del Juicio, oportunas citas textuales, capturas de diarios, fotografías, spots, la leyenda del familiar, poemas, producciones audiovisuales, mediometrajes acompañadas de actividades adecuadamente elegidas … todo ello nos habla del entramado discursivo de la sociedad argentina al que el cuaderno apela con fines perlocutivos: la reflexión a partir del trabajo conjunto, la producción de nuevos textos y búsqueda de respuestas a preguntas tales como ¿A qué le decimos Nunca Más los y las argentinas?


Es esa pregunta pero también hoy nos encontramos ante el cuestionamiento del Nunca Más en sus puntos mínimos de la agenda de Memoria, siendo un contexto donde lo alcanzado debe defenderse.


  1. Los y las Jóvenes van a los Juicios. Articulación interinstitucional: Andhes, Sec. Académica y Sec. de Género, Diversidades y DDHH de la UNT. 


Como parte del Proyecto de las Escuelas Dicen Nunca Más, desde el 2023 en el marco de esta articulación institucional hemos trabajado con docentes y estudiantes de las Escuelas Experimentales. Participaron de la propuesta la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento, el Colegio Gymnasium, el Instituto Técnico, el Instituto Técnico de Aguilares y la Escuela de Agricultura. Durante el mes de Mayo, docentes se capacitaron a lo largo de 3 encuentros. Luego de instancias de trabajo áulico en cada escuela, acompañaron a los y las estudiantes al Juicio de la Megacausa Jefatura 3. En total, se asistió a 5 audiencias donde estuvieron presentes en total 100 estudiantes aproximadamente. 

En particular, nos interesa los puntos de retorno de este proceso en la construcción de la memoria: ahora no es solo necesario que lo que sucede en las salas de audiencia traspase sino que es necesario vivenciar, conocer, presenciar, habitar una sala de audiencia con testigos víctimas y sobrevivientes del Terrorismo de Estado en nuestra provincia. Reconociendo que no quedan muchos juicios por delante y reflexionando sobre el proceso de transmisión de la memoria, entendimos central hacer confluir en la enseñanza la dimensión de la experiencia y lo corporal en vínculo con la memoria. 

Probablemente si nos preguntan e incluso si ahora nos detenemos a pensar qué momento de nuestra escolaridad recordamos o qué nos gustó aprender o qué actividad nos motivó y/o dejó huellas, sea alguna que involucró también lo sensible, lo corporal, lo vivencial. 

¿Alguna vez fueron a un juicio? ¿Alguna vez escucharon en vivo y en directo el testimonio de una victima del Terrorismo de Estado en Tucumán? Por supuesto que en lo que sigue están invitados/as a sumarse a esta acción de Los y las Jóvenes van a los Juicios. 


Entonces algunos puntos de síntesis que nos interesa marcar son: 


  1. Los juicios son una escena donde confluyen pasado, presente y futuro. 

En este interjuego, Jelin (2017) plantea que la memoria no es el pasado, sino la manera en que los sujetos construyen un sentido del pasado, un pasado que se actualiza en su enlace con el presente y también con un futuro deseado en el acto de rememorar, olvidar y silenciar. Y de eso se trata la invitación a los juicios y a un trabajo institucional de las memorias en las escuelas. 

  1.  La memoria es desde  la participación de los jóvenes. 

La pedagogía de la memoría ha quedado entrampada entre la efeméride del 24 de Marzo y el contenido ligado sólo a la última dictadura militar. Si bien entendemos que la ley y el calendario escolar habilitan situaciones, a modo de caballo de troya para que la temática ingrese a las escuelas, creemos que después de casi 20 años de aplicación debemos hacer un balance más pretencioso al respecto. A su vez, se ha generado otro movimiento en el que la dimensión de los Derechos Humanos ha quedado reducida al 24 de Marzo. 

Se trata entonces de una disputa de sentidos constante para ampliar la agenda de derechos humanos y la disputa es doble cuando hablamos de construir una agenda propia, del NOA, federal. 

¿Y esto cómo se vincula con la participación protagónica de jóvenes? Tiene que ver con construir una memoria colectiva, viva y local desde una visión amplia de los Derechos Humanos que permite hacer cruces con las realidades actuales. Se trata de una memoria intergeneracional, plural y desde una mirada interseccional que proponga pensar por ejemplo: el género y la memoria identificando las consecuencias de la dictadura en el cuerpo de las mujeres reconociendo los delitos sexuales como delitos diferenciados de la tortura. La niñez y la memoria pensando en NNyA que se les ha negado el derecho a la identidad, entre otras vulneraciones. La memoria y las luchas actuales ¿a qué le dicen Nunca Más hoy los jóvenes?. La memoria y las formas en que la escuela ha enseñado los pueblos originarios, los feminismos, los modelos de estado, ciudadanía y democracia, la colonialidad y el eurocentrismo, la desigualdad, la pobreza, etc. 

  1. Los docentes como intérpretes curriculares y de políticas públicas. 

La importancia de pensar las políticas educativas y curriculares acerca de lo que se enseña no como objetos, sino como procesos y resultados donde los y las docentes tienen potestad sobre el cómo enseñar y también el qué enseñar. En ello, reconocer la importancia de los contenidos sustantivos y controversiales en la formación de jóvenes y también futuros profesionales como temas complejos, tensionales y conflictivos que se vinculan a los contextos políticos, sociales y culturales en donde los estudiantes se desenvuelven. Y no quedar entrampados en la argumentación de no politizar la educación. Tenemos el desafío de revisar los aprendizajes predominantes que promovemos, repensar las identidades que queremos formar y, principalmente, asumir lo inexorable de narrarnos a nosotras y nosotros mismos, en nuestra historia, en eso que somos. 

  1. Resignificar la transmisión. 

Lo desarrollado hasta aquí de un curriculum crítico y la participación protagónica de jóvenes, implica resignificar la transmisión  recuperando las ideas de Diker (2004)  y Hassoun (1996) cuando plantean que no se trata de repetir ni que reciban como dogma eso que se “hereda”. La transmisión es condición y habilitación de aparición de lo nuevo. Reconocerse en una historia común pero a la vez diferente. Activar la transmisión implica pasar algo -un mensaje transgeneracional- generando un diálogo productivo entre generaciones. “La transmisión constituye un problema de naturaleza política” (Diker, 2004, p. 224). En la pedagogía de la memoria, hoy el acto de transmisión exige un proceso de despedagogización, despojándose del método, la norma y las reglas que rigen en la enseñanza más tradicional porque entre otras cuestiones los problemas sociales y las culturas juveniles quedan afuera como temáticas significativas. 

  1. Lo sabido deja de ser tan sabido. Contexto negacionistas donde se discuten las verdades que fuimos construyendo. Negacionismo no solo en torno al Terrorismo de Estado, hoy también producen una negación del Estado. Aunque como sabemos siguen utilizando y beneficiándose del Estado, siendo central éste para algunos fines. 



Y en ello, mencionar que desde nuestra perspectiva se le exige al Estado que no sólo se limite y no viole derechos, sino que proteja la integridad y la propiedad colectiva en el plano de políticas públicas hacia la igualdad social respetuosas de los Derechos Humanos. En palabras de O’Donnell (2008), tenemos un derecho público e irrenunciable al Estado. Y no se trata de cualquier Estado: sus para qué y para quiénes es fundamental. 

Entonces como plantean Seoane y Martínez (2019) estamos ante políticas de las desmemorias que tienen por propósito no solamente eliminar las conquistas sociales y políticas sino, sobre todo, la historia que desde un enfoque de DD. HH. reconstruye las luchas de nuestro pueblo.

  1. Resistir lógicas que rechazan toda dimensión de capacidad reflexiva y pensamiento crítico y apuntan únicamente a la formación técnica, utilitaria según necesidades del mercado, de producción y competitividad. Las Ciencias Sociales tienen sentido, tienen valor. La cultura y los espacios públicos de nuestra sociedad también. 

Es toda una apuesta y lucha en escenarios donde lo social y los valores públicos se erosionan y diluyen. 


Para finalizar se trata de una pedagogía de la memoria que subvierte un discurso pedagógico neto en palabras de Serra. No es una perspectiva que se entiende puramente pedagógica y, por lo tanto, indiferente de las dimensiones políticas, sociales, culturales y económicas. El horizonte es y debe ser una memoria activa, participativa, una memoria potente, una memoria cuestionadora, una memoria disidente, una memoria capaz de transformar el futuro y desviar destinos prefijados. Una memoria pedagógica, que resignifique los aprendizajes generacionales, una memoria dialógica, una memoria con perspectiva de género, una memoria que nos posibilite un anclaje identitario individual y colectivo. Estamos hablando de una memoria justa, de la memoria como derecho. 


Referencias Bibliográficas


DIKER, G. (2004). “Y el debate continúa: ¿por qué hablar de transmisión?” En Frigerio y Diker: La transmisión en las sociedades, las instituciones y los sujetos. Buenos Aires, Argentina: Novedades Educativas.


HASSOUN, J. (1996). Los contrabandistas de la memoria. Bs.As.: Ediciones de la Flor. Introducción.


JELIN, E. (2017) LA LUCHA POR EL PASADO. CÓMO CONSTRUIMOS LA MEMORIA SOCIAL, Ciudad autónoma de Buenos Aires, Siglo XXI Editores


MARTÍNEZ, M. & SEOANE, V. (2019). Feminismo y Educación. Contra las políticas neoliberales de la desmemoria. En RAMÍREZ, Rosana & PISARELLO, María Virginia (Comp.) Educación Superior y Derechos Humanos. Política, prácticas y dispositivos a 100 años de la Reforma Universitaria. Paraná: Universidad Autónoma de Entre Ríos.


O’DONNELL, G. (2008). Algunas reflexiones acerca de la democracia, el Estado y sus múltiples caras. Revista del CLAD Reforma y Democracia, N° 42: 5-30.


Las Escuelas dicen Nunca Más : cuaderno didáctico-interactivo para la enseñanza de la memoria en el aula / Ana María Daneri ... [et al.] ; compilación de Ana María Daneri. - 1a ed. - San Miguel de Tucumán : Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras, 2022. Libro digital, PDF


Directora Institucional de ANDHES. Licenciada y profesora en Ciencias de la Educación, docente universitaria con trayectoria en investigación.

Ver Artículos
puede que te interese
Relacionadas