La Ley Nacional N.º 26.061, significó un punto de inflexión histórico al traducir el paradigma de la Convención sobre los Derechos del Niño en políticas públicas concretas, instituciones específicas y obligaciones estatales exigibles. Su creación implicó abandonar normativamente el modelo tutelar y reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos plenos de derechos, con garantías que deben ser respetadas, protegidas y promovidas de manera integral.
